Has alcanzado mi horizonte.
Desde allí me observas
con tus ojos chispeantes.
El mundo arde
ante tu boca cerrada
gritando a cada instante.
Tus huellas rodean una vida
de ilusiones ya apagadas.
En tu vida me cobijo
como alma vacía
que tiembla de frío.
Entonces... te acercas, y sonríes
reviviendo en mis manos primaveras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario